domingo, 12 de octubre de 2008

Portugal 1a Parte

Y después de mucho despedirnos de nuestros queridos amigos Coruñenses, Lena, su marido y yo partimos hacia Oporto por carretera…

El día estaba muy bonito, lo que me permitió apreciar el hermoso paisaje tan verde la mayor parte del trayecto. Dejamos atrás A Coruña y pasamos por Santiago de Compostela, Pontevedra, Vigo y Tui.

Atravesamos el rio Minho cruzando por el antiguo y estrechísimo puente internacional e hicimos nuestra primera escala en un precioso pueblo llamado Valença do Minho en donde pude contemplar la fortaleza de Valença.

La fortaleza se encuentra en la cima de una colina y está rodeada por dos muros concéntricos, el primero de ellos fue construido en el siglo XII y el otro se terminó en el siglo XVIII, y se dice que en época de lluvias, el vado existente entre un muro y el otro se llena con agua. Entrar en la fortaleza es toda una odisea, ya que solo cuenta con dos accesos ¡estrechísimos! El auto de Lena apenas pasó librando un par de pulgadas de cada lado. Dentro de la fortaleza se encuentra una pequeña villa turística, llena de pequeñas casitas ahora habilitadas como posadas y restaurantes.

Seguimos nuestro camino y nos alcanzó la noche, decidimos cenar en otro pueblo un poco mas grande que el anterior pero no menos hermoso: Viana do Costello.


En este maravilloso lugar cenamos un plato tradicional de Portugal, el Caldo verde, una deliciosa sopa a base de hojas de col en julianas, fécula de papa, cebollas y tropiezos de chorizo.


También comimos cabrito asado, típico de la región y de esa época del año, acompañado con un delicioso pan llamado Broa hecho con harina de maíz y centeno ¡deliciosísimo!

Después de cenar, paseamos un poco por las tranquilas calles del pueblo, contemplando la preciosa arquitectura.
El lugar es 100% medieval, tanto así que el día antes a nuestra llegada había tenido lugar una feria con ambientación medieval y todavía alcanzamos a ver varios puestos vacíos y algunos carteles alusivos.
Esta iglesia es sencilla e impresionante al mismo tiempo...
El escudo del plueblo...
Los detalles en la arquitectura en las casas...
Continuamos nuestro camino y por fin llegamos a nuestro destino: la casa de Lena, ubicada en São Mamede de Infesta, una ciudad perteneciente al consejo de Matosinhos, muy cerca de Oporto.

¡Lena tiene una casa preciosa! muchos de ustedes no lo saben, pero Lena se dedica a las antigüedades y la decoración, y su hogar es como un museo!

La habitación que me preparó ¡de ensueño! ¡gracias Lenita!Al día siguiente me levanté muy temprano y después de arreglarme, el huri de Lena, Opale comenzó a tirar de la puerta de su jaulita con mucha fuerza y haciendo un escándalo terrible, como todavía no despertaba nadie, decidí llevar a Opale a mi habitación y ahí el pequeño hizo lo que cualquier hurón en su lugar haría: huronear!

Urgando en mi bolsa ¿qué me trajiste de México, Kary?
Poco después despertó Lena, y tras darle de desayunar a Opale (y claro, desayunar nosotras), partimos a conocer la ciudad de Oporto.

Lo primero que visitamos fue la Iglesia de la Orden de San Francisco, y aunque parte de ella se encontraba en reconstrucción, pudimos recorrerla casi toda.
Por fuera su apariencia es muy gótica, pero el interior es del mas puro estilo rococó.
Se podía admirar la belleza de la fachada, a pesar de las obras de restauración.
Dentro de la Iglesia tienen catacumbas, un paseo algo friki pero interesante :)




Y saliendo de la Iglesia, un tranvía, éste solo está de adorno, pero hay una vía con recorrido paralelo al Rio Douoro con tranvías turísticos.
Aaah! y este cafecito con un parral por techo ¡de lo más pintoresco!

Dando la vuelta a la manzana, dimos con la Praça do Commercio, el equivalente a nuestra Casa de Bolsa.


Dentro hay una biblioteca antiquísima (a la cual no se permite el acceso), imaginen lo bien conservada que está, que los cristales de los gabinetes ¡son los originales! Deja sin aliento la manera en como han conservado todos los detalles, las lámparas de mesa son también las originales...
Y la decoración del techo ¡formidable!


A un costado de la Plaza de Comercio, se encuentra la Ilgesia de San Nicolás...En Oporto (y dicen que en Lisboa también), es muy común encontrar las fachadas de los edificios cubiertas por azulejos, en particular por éstos en color azul que cubren la mayor parte de la Iglesia. Se ve lindo ¿no?Aaaah! esta es una pequeñisima farmacia antigüa, todavía conserva los estantes originales y buena parte de su mobiliario, y sigue siendo un negocio familiar.

La callecitas de Oporto ¡cuanto las extraño!Una Iglesia más, la Capilla de Nuestra Señora de Ó.Se localiza frente al Río Douoro, es realmente una Capilla pequeñísima y sencilla, pero encantadora.El Puente de Don Luís I, construido en 1881, conecta a Oporto con Vila Nova de Gaia. Enorme estructura de acero construida por Teófilo Seyrig, un discípulo y asociado del señor Eiffel ¡si! el mismo que construyo la torre con su nombre que está en París... y cuando miras el puente, notas su influencia.

Y caminando, caminando, dimos con este local típico, donde la gente del lugar acostumbra tomar un café y un refrigerio, y como tanto caminar da hambre...


Procedimos a hacer una escala y disfrutar de un riquísimo Lanche, un rico pan horneado con jamón y queso ¡yumi!

Continuará...

2 comentarios:

Admin dijo...

Impresionantes las fotos y el relato!!
Que envidia de viaje por Portugal, sin duda, hay que ir a ver Sintra. Un saludo

Los mustelitos dijo...

Que hermoso relato! Bellísima anfitriona Lena y su Opale (a quien siempre recuerda con tanto amor).
Gracias por el relato!!! Geniales los lugares y las descripciones, y las fotos!!
Saludos!
Sandra & Nerón & Popea