martes, 15 de julio de 2008

Llegada a España. Madrid

Llegué muy temprano al aeropuerto de Barajas, a las 6 am! Afortunadamente mi amigaza del alma Yazmín ya estaba esperandome en el aeropuerto, lo cual agradezco en el alma ya que no solo se desmañanó, también pidió permiso en la Complutense (donde realiza sus estudios de Doctorado) para poder mostrarme la ciudad... ¡gracias amiga!

Después de comprar el abono turístico (un boleto que te permite utilizar el metro, el renfe y los buses cuantas veces quieras durante toooodo el día por únicamente 4 Euros) y conseguir mi mapa de la red del metro, dejamos el equipaje a consigna y nos lanzamos a explorar Madrid.

La primer parada fue la Fuente de las Cibeles, la cual resultó bastante dificil de retratar debido a su lejanía y a la cantidad de tránsito! he de reconocer que es mucho más sencillo observar los detalles de dicho monumento viendo a su clon ubicado en la Ciudad de México... de cualquier manera, luego de algunos intentos, logré tomar una foto regularmente decente :) bueno, con un poco de imaginación se puede ver el monumento en cuestión flanqueado por dos chorros de agua...
La segunda parada fue la Puerta de Alcalá, de nuevo el tránsito me dio dificultades y hubo que esperar un rato considerable para tomar la ansiada imagen.
Afortunadamente tomar el otro lado de la Puerta de Alcalá resultó mas sencillo, solo cruzar un par de calles y pararme sobre el camellón :D
Y siguiendo nuestro andar, fuimos a dar a la entrada del Parque del Retiro, no pude evitar pensar que al día siguiente ahí se llevaría la kedada huronil de la gente de Madrid, y me dio un poco de morriña no poder asisitir, pero yo estaría en el evento de A Coruña.
Después de entrar y salir del metro, fuimos a dar con el emblema de la ciudad el Oso y el Madroño.
Y justo enfrente, el reloj de la Puerta del Sol.
Caminando, caminando, llegamos a la Plaza Mayor de Madrid mientras Yaz me platicaba de como añoraba la comida mexicana, en especial los tacos al pastor... de pronto, a lo lejos, comenzamos a escuchar música de mariachis!
¡Y cual va siendo nuestra sorpresa! justamente ese día en la Plaza Mayor se estaba desarrollando un evento de muestra culinaria que incluía a varios pabellones de nuestro México lindo y querido.
Y si, a los pies de la estatua de Felipe III ¡un puesto de tacos al pastor! Yaz no cabía de gusto!!!!
Pero eso no era todo, la muestra también incluía las tradicionales tartas de manzana españolas.
Los bollos preñados, típicos de Asturias, los consiten en un chorizo al que se rodea de masa de pan y se hornea ¡deliciosos! y empanadas de bonito (atún).
¡Y porsupuesto! no podía faltar el estanquillo con la famosísima Pata Negra acompañada por vino.
Y así, contentas y concientes que este mundo es un pañuelo, dejamos la Plaza Mayor para seguir con nuestro recorrido...
El cual nos llevó a las puertas del Teatro Real, un edificio emblemático en donde se puede disfrutar de varios espectáculos, en especial de los conciertos de ópera, pero como solo estaría unas cuantas horas en Madrid, quedaría la entrada pendiente para otra ocasión.
De pronto llegamos a una blanquísima plazuela llena de verdes setos, al centro una estatua y su fuente y al fondo, la parte trasera del Palacio Real.
En el costado derecho, los Jardines de Sabatini.
Pasaba de medio día y el solo abrasaba, pero los mas listos se refrescaban en la fuente que se encontraba en su interior, jejeje.
Aquí una vista del Palacio Real desde los Jardines de Sabatini.
Y otra foto desde la verja frontal del Palacio, cerrada porsupuesto para plebes como yo...

Nos dirigimos pues a la Catedral de la Almudena, donde nos recibieron sus puertas labradas en madera.
Y el destino, empeñado en que no extrañáramos México, nos presentó en una de las puertas ¡la imagen de la Virgen de Guadalupe!
El interior de la Catedral es impresionante, con esos techos tan altos, aquellos arcos...
El nicho de la Virgen de la Almudena.
Y sus techos pintados ¡impresionante! por algo los actuales Príncipes de Asturias se casaron ahí...

Y después de tanto paseo, llegamos a las puertas del Museo del Prado en donde pasé el resto dé la tarde admirando exquisitas obras de arte y ¡tuve suerte! ya que se estaba presentado una exhibición temporal de Goya...
Ya entrada la noche, partí contentísima del Museo a la estación de Atocha, ubicada a unas cuantas calles, y de ahí a la estación ¡rumbo a La Coruña!

Continuará...

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